Respuesta a la Emergencia Humanitaria Venezolana en Colombia

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Renaciendo de las cenizas

Claudia*, de 40 años, a menudo recuerda su vida en Venezuela, donde una vez fue dueña de su propio negocio de cerámica y soñaba con construir una vida feliz y próspera para ella y sus cuatro hijos. Lamentablemente, su sueño se hizo añicos cuando el país se sumió en el caos debido a la terrible situación económica, la inestabilidad política en curso y la falta de alimentos, medicamentos y servicios esenciales.

Sin un final a la vista para la creciente emergencia humanitaria, Claudia y su esposo tomaron la difícil decisión de mudarse a Colombia en busca de una vida mejor. Migraron en 2018 con sus dos hijos menores, dejando a los dos mayores con la madre de Claudia en Venezuela.

La vida en Colombia seguía siendo desafiante, rápidamente se quedaron sin fondos y se vieron obligados a mendigar comida y dormir en las calles. Cuando un familiar les ofreció un lugar para quedarse, aceptaron. En este nuevo entorno, el esposo de Claudia se puso celoso y se volvió abusivo física y verbalmente. Después de una noche particularmente violenta en la que los ataques se volvieron tan brutales que amenazaron su vida, ella se vio obligada a tomar otra decisión difícil. Tomó a sus dos hijos y huyó a un lugar seguro.

Al evocar el incidente, Claudia recuerda cómo sus hijos gritaron y lloraron cuando vieron que su padre abusaba física y verbalmente de ella. “Soy consciente de que mis hijos necesitan atención psicológica para superar el abuso. Vivieron un fuerte estrés postraumático y ambos constantemente mencionaban las escenas violentas de parte de su padre entre susurros y lágrimas”, dijo.

Durante el proceso de reconstruir su vida lejos del abuso, Claudia consiguió trabajo en una panadería y encontró apoyo en un albergue para mujeres sobrevivientes de violencia de género. En el albergue, aprendió sobre Americares y su trabajo brindando servicios de salud que salvan vidas y acceso a medicamentos para familias que huyen de la emergencia humanitaria sin precedentes en Venezuela.

La organización actualmente opera siete clínicas de atención primaria en siete departamentos, brinda atención primaria de calidad, incluidos exámenes médicos, servicios de salud mental y medicamentos sin costo para migrantes venezolanos, colombianos retornados y comunidades de acogida, cinco días a la semana.

Gracias a Americares y a su psicólogo Jhon Jairo, Claudia y sus hijos comenzaron a recibir atención psicológica. “Durante las sesiones con Jhon Jairo mi hija y mi hijo colorean, dibujan, juegan con títeres y se expresan libremente”, expresó Claudia. Con el apoyo de Jhon Jairo, Claudia y sus hijos han comenzado a sanar las heridas del trauma que vivieron. “Una vez que Jhon Jairo llegó a nuestras vidas, el comportamiento de mis hijos mejoró notablemente y de inmediato vi resultados positivos”, compartió Claudia. Dejaron de mencionar los recuerdos del abuso que sufrimos los tres. Rápidamente se encariñaron con el psicólogo y constantemente me piden ir a las sesiones para continuar con el tratamiento”.

Claudia y sus hijos han seguido recibiendo atención psicológica en una clínica de Americares y han logrado avances significativos en la mejora de su salud mental. Claudia tiene un fuerte mensaje para otras personas que sufren violencia de género: “Sé valiente, no te dejes manipular por tu abusador, eso no es amor. Mi familia y yo hemos resucitado de las cenizas del abuso”.

Si has sufrido abuso y necesitas ayuda en Colombia, marca 155. Para acceder a una lista de líneas de ayuda globales, visita el Centro de conocimiento virtual de ONU Mujeres para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en: https://www.endvawnow.org/es/need-help.

*El nombre ha sido cambiado.

Servicios

Medicina general:

• Consultas de medicina general en nuestras sedes y en brigadas de salud en zonas alejadas con alta concentración de población migrante.
• Entrega de medicamentos.

Salud mental:

• Consultas de psicología y apoyo psicosocial a través de consultas individuales de psicología.
• Actividades de psicoeducación grupal.
• Articulación interagencial y acompañamiento emocional a los equipos de trabajo.

Salud materna, sexual y reproductiva:

• Exámenes de laboratorio y ecografías para mujeres embarazadas.
• Educación en salud materna, salud sexual y reproductiva.
• Se garantizan los derechos sexuales y reproductivos para los migrantes por medio del acceso a servicios de salud donde realizamos educación en autocuidado.
• Garantizamos el bienestar materno y perinatal con un enfoque de educación para la promoción de la salud y prevención de los factores de riesgo.

Salud comunitaria:

Americares ha contratado y capacitado a trabajadores comunitarios de salud en todos los departamentos donde ha tenido presencia. Hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 5,800 actividades educativas y se han contado con más de 82,000 asistencias.